Apolo 11 regresó con éxito total el 24 de julio de 1969, con muchos datos científicos y varios kilos de muestras lunares, pero, a pesar del éxito, la recepción fue un tanto extraña, la cápsula había sido rescatada en el Pacífico, allí mismo varios buzos abrieron la escotilla y les arrojaron trajes aislantes biológicos para prevenir cualquier contaminación que pudieran haber traído de la Luna.